¡Atrévete a saber! La Historia es la maestra de la vida y conocerla es casi un deber. Lo que se presenta a continuación es una oferta cultural con un objetivo claro: acercar la Historia a cualquiera que esté interesado en ella. Experimentar el placer que supone aprender, aprender de otros tiempos para entender éstos: los del presente.
La Fundación Asisa a través de asisalibros.com lanza una propuesta a todos los amigos de la cultura: la tarjeta Amigos de la Cultura, una peculiar forma de adentrarnos en la Historia. Visitando diferentes instituciones o incluso saliendo a la calle, se realizarán diferentes itinerarios. Todos parten y convergen en un lugar común: la Historia. El arte y las fuentes arqueológicas e históricas serán los vehículos utilizados para desentrañar la Historia. España es un país con un riquísimo legado histórico que conviene conocer. Insistimos: reconociendo nuestro pasado podremos entender nuestro presente y, de alguna manera, tratar de mejorarlo.
La tarjeta Amigos de la Cultura consta de tres modalidades distintas a las que hemos llamado “Clío“, “Heródoto“y “Tito Livio“. Cada una con sus diferentes propuestas culturales, distintos itinerarios.
Clío, la Musa de la Historia, ha inspirado los cuatro grandes recorridos presentados en esta tarjeta. El visitante realizará uno de ellos, el que más le apetezca. Se trata de itinerarios temáticos y cada uno consta de dos visitas. Accede a toda la información desde la imagen.
El historiador Heródoto, da nombre a la siguiente tarjeta: seis itinerarios de entre los que el visitante elegirá dos. Cada itinerario consta de cuatro visitas, que son las ofertadas en esta opción.
El gran historiador de Roma, Tito Livio, presenta en su tarjeta el programa más atractivo de la tarjeta Amigos de la Cultura: un completo curso de Historia que consta de 16 visitas las cuales se realizarán con una periodicidad quincenal.
Puedes acceder a toda la información sobre el funcionamiento de la Tarjeta desde la web de asisalibros.com, o pulsando sobre el enlace: Tarjeta Amigos de la Cultura. Allí encontrarás todos los detalles: cómo adquirir la tarjeta, cuándo la recibirás, cómo gestionar los detalles de tu visita….
Pero este Criticón, en este su rincón, prefiere centrarse en los asuntos estrictamente culturales. Incidir en esos recorridos que harán las delicias del visitante, de ahí que nos refiramos a continaución a los grandes escenarios en los que tendrán lugar los recorridos.
En el interior de este grandísimo museo reza la siguiente frase: “España, un gran yacimiento”. Y así es. El recientemente renovado Museo Arqueológico Nacional es un lugar ideal para estudiar la Historia de España: desde la Prehistoria, hasta la Edad Contempóranea. Los diferentes objetos expuestos de manera didáctica, dan cuenta del enorme patrimonio cultural de nuestro país. Somos el resultado de la suma de muchas culturas, la evolución de todas ellas. Y todas ellas están presentes en este escenario. El visitante se adentrará en la larga noche de la Prehistoria y contemplará los tiempos en los que el hombre se hace sedentario, inventa la agricultura, la cerámica y la metalurgia. Se van conformando así los pueblos prerromanos: la llegada de los grandes colonizadores marcará la etapa conocida como Protohistoria, caracterizada por un hecho fundamental: la aparición de la escritura que traen fenicios, griegos, y que dará lugar a míticos lugares como Tartessos… Tras recalar en los territorios de la cultura ibérica y celta, la sombra de Roma se avista en el horizonte: la Conquista de Hispania. Entramos así de lleno en la órbita del Imperio. Hispania se convierte en una de sus más importantes provincias, llegando a dar emperadores de la talla de Trajano. El fin del Imperio da lugar a una nueva etapa que nos despide de la Historia Antigua de España: el reinado de los visigodos. A dos siglos vista, Ál Ándalus espera a las puertas de la Historia. Casi desde el momento de la invasión musulmana allá por el siglo VIII, se van conformando los grandes reinos cristianos. La larga Edad Media va terminando dando paso a otra era, la Edad Moderna: Austrias y Borbones ponen el punto y final a los recorridos.
La mayor pinacoteca del mundo, el Museo Nacional del Prado es el otro gran escenario elegido para la realización de estas visitas culturales. Los pinceles de Tiziano, Velázquez, Mengs y Goya, dibujarán la España de la Edad Moderna: Austrias Mayores y Menores y Borbones: las dos grandes Dinastías bajo el mandato de las cuales se conformó el estado moderno español.
Estructurado en una única visita, este recorrido supone un repaso por dos períodos artísticos magníficos: el Románico y el Gótico. A través de la contemplación de unas diez obras nos trasladaremos a la Edad Media: las pinturas de la Vera Cruz y San Baudelio; la obra de Fernando Gallego o Bartolomé Bermejo; Fray Angélico… hasta abordar las cotas más elevadas de la pintura flamenca con Van der Wayden, Van Eyck o el Bosco.
El genio de Fuendetodos plasmó en sus lienzos toda una época. Sus pinceles van a ir dibujando lo que ocurre a su alrededor. El pintor hace unas curiosas crónicas de la sociedad en la que vive: por sus manos desfilan reyes y duques, albañiles, héroes y granujas. Sus obras nos guiarán a través de un tiempo convulso, vertiginoso. Un tiempo en el que sus gobernantes no supieron estar a la altura que la Historia les exigía.
El Prado reúne una excelente colección de Pintura Histórica. De la mano de maestros como Antonio Gisbert, Emilio Sala, Moreno Carbonero o el gran Eduardo Rosales, nos detendremos en momentos cúlmenes de nuestra Historia y asistiremos a la recreación de hermosas leyendas de la literatura.
El siglo XIX, revolucionario, lo es también en el arte. Una centuria en la que tienen lugar interesantísmos movimientos culturales: Romanticismo, Realismo, Impresionismo, y las primeras vanguardias: Fauvismo, Expresionismo, Futurismo, Surrealismo o Cubismo. El Museo Thyssen Bornemisza nos permite asistir a este interesante momento: en sus galerías cuadros representativos de todos estos movimientos nos darán una visión exhaustiva y completísima.
