Todos los años hay noticias literarias que ocupan el protagonismo y 2015 no ha sido una excepción. Célebres sagas volvieron a la actualidad.Secuelas y precuelas de títulos que causaron furor invadieron los anaqueles de librerías físicas y estanterías virtuales. Así, bien engrasada, la maquinaria del márketing editorial arrancaba.

SUPERVENTASDestacamos tres títulos que fueron lanzados por la maquinaria como  súper ventas (aún antes de su venta al público). Un trío que irrumpió durante el largo y cálido verano de 2015. Tres. El primero, una precuela: Ve y pon un centinela, de la nonagenaria escritora Harper Lee catapultada a la fama con su Matar a un ruiseñor. Sólo en una semana, se convirtió en el libro que más copias impresas vendió (en estos tiempos es preciso distinguir entre el papel y el formato digital). En España las ventas no fueron mal, pero las críticas y reseñas negativas abundaron. Aunque ya se sabe que, a menudo, críticos y lectores no coinciden.

Aún en el tiempo del solsticio, irrumpió Grey, la última entrega de otra exitosa escritora, E.L. James. Las críticas, demoledoras y no sólo por la escasa calidad literaria. La primera edición (de la que se imprimió un número casi escandaloso de copias) venía con algo más que una errata: ¡¡¡faltaba una página!!! Sí: en concreto la número 421 aparecía en blanco. Las prisas no son buenas aliadas.

Y el trío se complementó con la continuación de otra saga, la de Millenium, el que fuera un fenómeno editorial casi sin parangón (con el permiso del simpático mago Potter, claro). David Lagercrantz fue el encargado de construir la historia a partir de los textos inconclusos de Stieg Larson. Lo titularon Lo que no te mata te hace más fuerte. El autor aceptó el reto propuesto (lo cual denota una cierta valentía) y acometió la cuarta entrega. Los editores le dieron carta blanca para escribir a su antojo, siempre que respetara los personajes principales. Y así lo hizo. Imitó el estilo del creador de la trilogía y no le salió mal del todo. Entretuvo, que ya es bastante.

Concluimos lanzando una pregunta: el bestseller y la calidad literaria ¿están reñidos? ¿El negocio editorial abandona la calidad literaria en aras de alcanzar beneficios? Calidad literaria y súperventas, un binomio que no pocas veces ha funcionado a lo largo de la historia del libro. El tándem perfecto. Pero ya se sabe: los gustos del gran público y las propuestas editoriales, no siempre son los mismos. Es el misterios de este mercado. La puerta que conduce al éxito editorial sigue siendo un enigma.